2022.04.03 – El cuerpo de Jesús

El cuerpo de Jesús

(Marcos 15:42-47)

Dios
es eterno.
Él
envía al Hijo, quien estuvo en el seno, al mundo
para recibir el castigo en cambio de la humanidad. (Rom 6:8-10)
Por lo tanto, Él derramó la sangre
en la cruz y finalmente murió. (Rom 6:11-13)
Luego de que murió,
uno de Sus discípulos fue a Pilato
para pedir el cuerpo de Jesús.
Esto significa no ‘cadáver’, sino ‘soma’.
Él lo llamo como si Él estuviera vivo, indicando el cuerpo muerto de un rey. (Mc 27:57-61)
Luego de recibir el permiso de Pilato, envolvió
el cuerpo de Jesús en sabanas y lo enterró en su propia tumba.
Aunque Jesús murió, José lo trato como si estuviera vivo.
Esto es el gran Evangelio.
Aunque el Hijo de Dios hubiera muerto, Su nombre está vivo (Mt 28:6-7)
y mora en nuestros espíritus.
El Señor vuelve a levantarse con la resurrección.
Esto es la verdad. (Jn 20:19-20)
De la misma manera, el Espíritu Santo nos levantará.
○ El espíritu de los hombres es como la tumba.
¿Quién puede morar en la tumba donde reina la muerte?
El nombre de Jesús no es un cadáver, sino cuerpo.
○ Aunque Él murió en la cruz, Él vivió.
Su nombre vive y Su palabra está viva.
No dejemos colgado el cuerpo de Jesús, sino hagamos que more en nosotros.
○ Démosle la bienvenida en el Espíritu Santo y con la fe.
No demos la bienvenida a la muerte, sino al que vive.
Él resucitará en nuestro interior.
※ Si es verdadero santo, dará la bienvenida al Señor.
Aunque Él murió, no es un cadáver, sino un cuerpo.
Él es quien vive por toda la eternidad.