2017.11.19 – Despierta, alma mía

Despierta, alma mía
(Salmos 42:1-5)

Dios
Es mi Padre.
Él
Derramó la sangre para que fuéramos hechos hijos
Y de esta manera me redimió, (Mateo 1:21)
Me hizo tomar del Verbo que se hizo carne, (Juan 1:14)
Y puso su nombre en mi espíritu (Juan 6:53-58)
Para que llamara Padre a Dios. (Juan 1:12)
El que ama nuestra alma
No se encuentra en ningún otro  lugar (Juan 3:16)
Por esta razón, si mi alma traiciona esta gran gracia
¿Cómo responderá Dios? (Hebreos 10:26-31)
El que juzga vendrá pronto. (Lucas 12:45-46)
Despierta alma mía.
Mi alma tiene sed del Señor y clama su nombre.
Mi alma tiene hambre
Del Dios vivo.
Se parece al ciervo que brama en el desierto.
Anhelemos el templo del Señor
Y el culto que es en el día del Señor.
Entendemos que el alma tiene hambre por medio del Espíritu Santo.
◌ Espíritu mío,
No olvidemos la gracia de Dios.
Nunca la olvidemos.
◌ Espíritu mío,
Clamemos, clamemos para vivir.
El Señor inclina su oído.
◌ Despierta alma mía.
No tengas temor.
Clamemos a Dios.
※ Espíritu mío,
Seamos uno con Jesús
Seamos uno con el Padre